Biografía:
Magdalena
Carmen Frida Kahlo Calderón, más conocida como Frida Kahlo, fue una pintora
mexicana del siglo XX cuya vida estuvo
marcada por constantes infortunios que se encuentran representados en sus
obras. Su padre, de procedencia alemana, y su madre, originaria de México, la
concibieron en Coyoacán en 1907. En 1913,
contrajo una poliomielitis que la mantuvo postrada en la cama unos 9 meses que, además, le dejó una
secuela permanente: la pierna derecha mucho más delgada que la izquierda.
Animada por su padre y como parte de su rehabilitación, Frida practicó
diversos deportes, algunos poco convencionales en niñas de su época, tales como el boxeo y el
fútbol. Así afianzó la relación con su padre, mientras que con su madre tenía
una relación de amor-odio.
En 1922 ingresó en
la Escuela
Nacional Preparatoria de Ciudad
de México, prestigiosa institución educativa de México, que recientemente
había comenzado a admitir estudiantes de sexo femenino. Allí pasó a formar
parte de un grupo de alumnos conocidos como Los Cachuchas,
constituido por estudiantes que más tarde serían, en su gran mayoría, personas
relevantes de la sociedad mexicana. Cabe destacar que tan solo dos mujeres
formaban parte de este grupo: Carmen Jaime y la propia Frida.
En 1925 sufrió un grave accidente cuando el autobús en que ella
viajaba fue arrollado por un tranvía, quedando aplastado contra un muro y
completamente destruido. Regresaba de la escuela a casa junto a Alejandro Gómez
Arias, su novio de entonces. Su columna vertebral quedó fracturada en tres
partes, sufriendo, además, fracturas en dos costillas, en la clavícula y tres en el hueso
pélvico. Su pierna derecha se fracturó en once partes, su pie derecho se
dislocó, su hombro izquierdo se descoyuntó y un pasamano la atravesó desde la
cadera izquierda hasta salir por la vagina. Al respecto, Kahlo comentaba que
habría sido ésta la forma brutal en la que había perdido su virginidad. La
medicina de su tiempo la atormentó con múltiples operaciones quirúrgicas (por
lo menos 32 a lo largo de su vida), corsés de yeso y de distintos tipos, así
como diversos mecanismos de «estiramiento».
Antes del accidente, Frida nunca había mostrado especial interés por la
pintura. Las secuelas de la poliomielitis la habían hecho decantarse por el
deporte puesto que ayudaba a su recuperación. Sin embargo, tras el mencionado
incidente, comenzó a pintar como consecuencia de su larga convalecencia. Así es
como la pintura cobra un lugar central en su vida.
Por esta época, Frida ya había comenzado a frecuentar ambientes
políticos, artísticos e intelectuales. A través de Germán de Campo, un
dirigente estudiantil muy admirado por Frida, conoció al comunista cubano Julio
Antonio Mella, quien vivía
exiliado en México con su pareja de origen italiano, la fotógrafa Tina Modotti, a través de quienes
Frida entró en contacto con el pintor Diego Rivera. Frida y Tina
entablaron rápidamente amistad y esta última empezó a llevar a Frida a las
reuniones políticas de Partido Comunista de México, organización de la que ya
formaban parte varios de sus amigos cachuchas y a la que también
se incorporó formalmente Frida. Diego Rivera era militante del Partido
Comunista desde 1922.
En 1929, Frida Kahlo y Diego Rivera contrajeron matrimonio.
El ambiente político de México para los simpatizantes de izquierda se
volvió complicado. Esto, junto a que la fama y reputación de Rivera había
crecido en Estados Unidos, propició
que el matrimonio trasladara su residencia allí entre 1931 y 1933, pasando la mayor parte del tiempo en Nueva York y Detroit. En esta última ciudad,
Frida sufrió uno de los varios abortos que tuvo a lo largo de su vida. El hecho
de no poder tener hijos debido a sus lesiones fue algo que tardó muchos años en
aceptar.
En 1933, volvieron a México,
donde Rivera tuvo un romance amoroso con Cristina, la hermana pequeña de
su mujer. Anteriormente hubo otras infidelidades por parte de Rivera, pero este
lío con Cristina afectó mucho a Frida y supuso un giro determinante en sus
relaciones de pareja. Aunque llegaron a superar sus desavenencias, Frida inició
otras relaciones amorosas tanto con hombres como con mujeres, que continuaron el resto de su vida. Rivera tuvo
violentos celos sobre las relaciones extramatrimoniales de su esposa aunque
llevaba mejor las relaciones lésbicas de Frida que las heterosexuales.
El 1939 Kahlo y Rivera se divorciaron a causa del dolor que le provocaba
a Frida la relación entre Diego y su hermana, y ésta regresó temporalmente a su casa de Coyoacán.
En 1940 Frida viajó a San Francisco – donde Diego se encontraba - para
someterse a una operación. La pareja volvió a casarse pocos meses después,
excluyendo de su relación el tema sexual pero compartiendo el ambiente social,
político y artístico que los unía.
En 1953 en la Ciudad de
México se organizó la única exposición individual en su país durante la vida de
la artista, a la cual asistió en ambulancia
postrada en una cama de hospital. Ese mismo año le tuvieron que amputar la
pierna por debajo de la rodilla debido a una infección que le provocó gangrena. Esto la sumió
en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en un par de
ocasiones. Durante ese tiempo escribía poemas en sus diarios, la mayoría
relacionados con el dolor y el sufrimiento.
En 1954 Frida escribió explícitamente en su diario acerca de sus ideas
suicidas. Describiendo como una gran tortura los dolores físicos y psíquicos de
los últimos meses tras la amputación; señaló que, aunque continúa pensando en
quitarse la vida, lo único que la retenía era Diego Rivera
En su diario, que escribió a partir de
los 35 años, relató sus vivencias tanto de su última década como de sus
primeros años. Escribió sobre sus pensamientos, su sexualidad, la fertilidad, y sus sufrimientos
físicos y psíquicos.
Cuando le preguntaron sus disposiciones funerarias, Frida replicó:
“Cuando muera, quemen mi cuerpo… No quiero ser
enterrada. He pasado mucho tiempo acostada. ¡Simplemente quémenlo!”.
Frida Kahlo murió en 1954 de una trombosis pulmonar a la edad de 47
años.
La última entrada de su diario dice así: “Espero alegre la salida y espero
no volver jamás – Frida”. A día de hoy, esta frase genera controversia. Algunas
personas opinan que se refería a salir del hospital y no tener regresar de
nuevo, sin embargo, la posibilidad de que se tratara de una ambición suicida no
extraña en absoluto e incluso concuerda con muchos otros escritos que se
encuentran en su diario.
Obra:
Kahlo pinto alrededor de 200 cuadros, en su mayoría autorretratos, cuya
temática era plasmar el sufrimiento que le provocaban los diversos
acontecimientos de su vida. Aprendió a pintar durante su larga convalecencia
producida por el accidente que sufrió en 1925. Dicho accidente influyó con toda
probabilidad en la formación del complejo mundo psicológico que se refleja en
sus obras.
En su búsqueda del arte popular mexicano de raíces indígenas, Frida
realizó retratos de niños y obras inspiradas en la iconografía mexicana, pero
son las obras que se centran en ella misma y en su vida las que la han
convertido en una figura destacada en la pintura mexicana del siglo XX.
No solo se centró en plasmar el sufrimiento producido por sus
operaciones y problemas de salud, sino que su vida afectiva también fue la
causa de algunas de sus obras; un ejemplo es el cuadro llamado Unos cuantos piquetitos.
André Bretón calificó sus obras como surrealistas debido a la apariencia
onírica de las imágenes en sus pinturas; sin
embargo, más tarde ella declaró: “"Creían que yo era surrealista, pero no
lo era. Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia realidad".
Frida Kahlo había pintado solo de forma privada,
y a ella misma le costó admitir que su obra pudiese tener un interés general.
Aunque destacados pintores e intelectuales de su época la admiraron, su obra no
alcanzó fama y verdadero reconocimiento internacional después de su muerte,
especialmente a partir de la década de 1970.
De esta manera, podemos concluir que Frida Kahlo es sujeto y objeto de
su pintura. Es imposible separar su obra pictórica de su biografía.
Bibliografía:
Wikipedia - https://es.wikipedia.org/wiki/Frida_Kahlo